Este inolvidable 2020 nos ha traído una nueva sorpresita, el maskne o acné producido por llevar mascarilla. Afortunadamente para este regalo tenemos muchas herramientas tanto de prevención como de tratamiento, así que no desesperemos. Vamos a ver qué es esto del maskné y cómo enfrentarnos a ello (sí, con acento sería lo suyo, españolizado, pero como es palabra importada de momento lo dejaremos sin acentito).

¿Qué es esto del Maskne?

Si aún no te ha pasado, seguro que conoces a alguien que debido al uso de la mascarilla facial está teniendo reacciones. La más habitual es la dermatitis perioral, que puede cursar con inflamación y rojez en la zona alrededor de los labios y nariz. A veces empieza como una mayor sensibilidad, con la piel tirante y apagada. Pero esta misma dermatitis puede derivar en lo que en redes sociales ya se conoce como «maskne», con granitos en toda la zona. En estos meses estamos viendo incluso eczemas secos, así como dermatitis seborreicas más relacionadas con la presencia de hongos.

Y eso hablando de pieles que antes de todo esto estaban más o menos sanas y equilibradas. En personas con patologías de piel como la rosácea se están viendo empeoramientos severos, con mucha inflamación, rojez y calor. Cuesta mucho más en estos casos controlar las infecciones puntuales en poros si han «caído» bajo la zona de la mascarilla.

mascarilla y acne¿Pero por qué se produce el Maskne?

En realidad se produce por la suma de varios factores, que combinados crean la situación ideal para que aparezcan problemas cutáneos.

El primero sería el llamado «acne mechanica», que es básicamente la irritación de los folículos pilosos y sebáceos de la piel debido al roce continuo con un tejido o material. Nuestro rostro no está acostumbrado a esa fricción tan continuada, y reacciona con una activación del metabolismo sebáceo y con una inflamación en los folículos.

El segundo factor es la suma de la microbiota (cutánea y oral) con un entorno húmedo y calentito. Al respirar y al hablar parte de nuestras bacterias y demás microorganismos que habitan la boca quedan adheridos a la mascarilla. El vapor de agua de nuestro aliento no hace más que mejorar el escenario para que puedan multiplicarse a sus anchas. Y por supuesto tanto ellos como la dermobiota (los habitantes microscópicos de la piel) pueden aprovechar un terreno cutáneo dañado y reactivo si quieren explorar nuevos territorios.

El tercero es el estrés, como ya vimos en el artículo sobre el eje que relaciona el cerebro como nuestra piel y que la convierte en un reflejo emocional muy eficaz (pincha aquí si quieres releerlo). La situación mundial, el miedo y la incertidumbre nos mantienen con un estrés basal continuado que no ayuda en nada a nuestra piel (ni a nuestro organismo), exacervando sus reacciones y alterando su relación con la dermobiota.

Y por último, nos estamos encontrando pieles muy deshidratadas. Aunque el ambiente sea húmedo por el aliento, la mascarilla tiende a absorber la mayoría de esa humedad y a alterar el manto hidrolipídico con el roce. Sin la capa grasa del sebo nuestra piel no puede mantenerse hidratada ni captar humedad.

Cuidado con cómo lo tratas, el maskne puede revolverse

maskne acne mascarillaY es que el maskne es un poco más complicado en este sentido que un acné normal. La razón de esto es que la dermis está estructuralmente dañada por el roce, la deshidratación y el desequilibrio sebáceo. Por ello los tratamientos agresivos pueden empeorar la inflamación, produciendo dermatitis y eczema, o incluso dejar marcas y cicatrices. Además cualquier tratamiento astringente al uso empeorará la deshidratación, pudiendo producir males mayores.

Afortunadamente eso no es problema para nosotras, que no agredimos a la piel sino que la nutrimos. Los aceites esenciales vuelven a ser nuestros aliados ideales, aunque tengamos que reducir dosis. Sumados a unas manos profesionales no hay maskne que se nos resista. Pero vamos a ver primero cómo prevenirlo.

La dermobiota es el conjunto de microorganismos que viven en nuestra piel, y cuyo equilibrio es vital para nuestra salud. Aunque siempre que oimos bacteria o virus pensamos en enfermedad, lo cierto es que la mayoría de ellos son comensales o saprófitos. Eso quiere decir que son inocuos o beneficiosos. Pronto haremos un post sobre ella.

Siempre mejor prevenir que curar

Nuestro refranero está lleno de palabras sabias, y estas son de las que más. Lo mejor que podemos hacer contra el Maskne es evitarlo. Para ello necesitamos seguir unos consejos muy sencillos.

Higiene, higiene, higiene

Nunca ha sido más importante el limpiar la piel de nuestro rostro dos veces al día. Pero cuidado, no uses productos que dañen aún más tu barrera cutánea. Huiremos de SLSs, jabones llenos de derivados del petróleo, productos astringentes, y por supuesto de cualquier peeling o abrasión. Por tanto es preferible una leche limpiadora o jabón lo más naturales y suaves posibles. La nuestra por ejemplo va genial por su caléndula. Un jabón de jojoba, coco, neem o árbol del té también puede cuadrarnos. Usa los deditos, nada de toallitas o esponjas, salvo que sean super suaves y no arrastres con presión.

Agua de manzanilla tónico hidratanteY tras la higiene, la hidratación en profundidad. De nuevo, os recomendamos un agua de enebro o la nueva de manzanilla. No sólo son maravillosos antisépticos, sino que tienen una acción calmante que ayudará con la inflamación y reactividad de los folículos pilosos típica del maskne. Ambas son profundamente hidratantes, mucho más que cualquier crema. En función de necesidades y edad, usaremos la crema 24 horas después. Espera 30 minutos desde que te pones el último producto hasta que lleves la mascarilla.

Evita si es posible usar cremas muy grasas, como las solares o el maquillaje, que obturarán el poro y empeorarán la cuestión. Si tienes que usarlas, que sea sólo fuera de casa y extrema la higiene e hidratación en cuanto vuelvas.

Y no te olvides de los labios. Usa un labial graso e hidratante, como los basados en manteca de karité o en ceras. Pero evita usar tipo gloss que pueda quedarse pegado a la mascarilla. Una buena higiene oral tampoco está de más.

La mascarilla, mejor de algodón pero limpia.

Muchas pieles reactivas van a tener peor respuesta a mascarillas más duras como las FFP2, que rozarán más la piel en ciertas zonas. Cualquier material sintético puede ser más agresivo en una piel reactiva. Además la mascarilla de tela permite que la piel respire mejor. Si la capa interior es de algodón será más respetuosa, y si está tratado para que sea hidrófobo mejor que mejor.

Pero sobre todo, la mascarilla tiene que estar limpia. Si son quirúrgicas o FFP2, no son reutilizables. Aunque las dejes al sol o aireándose, eso sólo va a permitir que proliferen las bacterias a sus anchas. Y además sus filtros sólo aseguran ser útiles unas horas. Vemos gente que lleva mascarillas que están transparentes de tanto usarse, y eso es como llevar el casco en el codo; te quita la multa, pero no te protege. Cambia la mascarilla en las horas que se indican, será más efectiva protegiendo y no te dará problemas.

Las lavables, sean de ciertos lavados o de varias capas de algodón con bolsillo para filtro, tienen menor impacto ambiental y son mejores para tu piel, pero sólo si están limpias. Igual que no reutilizarías la ropa interior sólo porque la airees unas horas, las mascarillas están en contacto con mucosas, fluidos y contaminantes externos. Hay que lavarlas con cada uso, y por ello es preferible tener dos para turnar. Sin embargo, si el uso ha sido breve, puedes higienizarlas para eliminar microorganismos y que al menos no te produzcan problemas como llagas, boqueras o el maskné.

Hazte tu propio spray higienizante

Aunque los hay a la venta, hacerte tu propio spray es sencillísimo, y así puedes darle un toque que te guste. Vamos a explicar cómo hacerlo en una botella con vaporizador de 100 ml. Con él pulverizaremos las mascarillas (sólo en las de tela), pero también podemos usarlo para ambientes y superficies.

Lo primero, el alcohol. Usaremos el mismo que se vende en farmacia para las heridas. Vamos a llenar la botella el 70-75% con el alcohol. Sobre él pondremos una mezcla de aceites esenciales al 2-3%, es decir, que en total pondremos 40 a 60 gotas. Siempre uno de ellos mínimo tiene que ser un antiséptico potente (como el niaouli, el árbol del té o la ravinsara), y podemos usar los otros para dar un mejor aroma. Evitaremos aceites esenciales que sean irritantes, como por ejemplo el orégano, la canela o el clavo, por muy antisépticos que sean.

A mi personalmente me encanta la mezcla del niaouli con el limón, que es un maravilloso antiséptico con un espectro amplio también. A veces le pongo un puntito de menta piperita, de naranja o de lavanda. No usaremos la mascarilla nada más ponerle el spray, se deja aireando, pero cuando la vuelves a usar algo del aroma permanece. Si es agradable y te gusta, pues mucho mejor.

Llegas tarde, ya tengo problemas de piel o maskne

Bueno, ya no podremos prevenir, pero podemos trabajar sobre ello. En este caso tenemos que ser muy estrictos con las medidas que hemos planteado anteriormente, pero con algunos cambios.

Algodón siempre y bien limpito

Cambiaremos las mascarillas a otras que lleven algodón mínimo en su cara interna. Las hay certificadas con x lavados, y las hay de tela completamente a las que añadiremos un filtro con certificación si es necesario. Si vamos a exponernos a riesgo, por ejemplo en lugares cerrados o mal ventilados durante tiempo, usaremos filtro o nos pondremos una quirúrgica sobre la mascarilla de tela.

Llevaremos a rajatabla la higiene como hemos comentado. Pero además en este caso vaporizaremos plata coloidal sobre el interior de la mascarilla antes de usarla, aunque esté recien lavada. No tiene ningún olor y es fácil de encontrar en cualquier herbolario. Si no es aún un caso muy severo de maskne y tienes agua de manzanilla o de enebro en casa (deberías), puedes usar una de ellas.

Podemos seguir poniendo nuestro spray por las noches si la hemos usado poco y no vamos a lavarla ese día. Independientemente del uso hay que lavarlas 2 o 3 veces por semana mínimo.

Higiene, hidratación y manitas profesionales

hidratar mascarillaTu piel ahora necesita una higiene de pieles asfixiadas como el respirar. En función del caso la profesional puede recomendar hacer una cada semana o cada quincena hasta que el maskne esté controlado. También si es necesario puede intercalar pieles asfixiadas con el protocolo de acné. Sea como fuere, trabajaremos siempre como si fuese acné, por lo que evitaremos el peeling y reduciremos el masaje a digitopuntura sin arrastre en las zonas afectadas. En el resto del rostro podemos trabajar como siempre si queremos.

Además, seguiremos con la higiene 2 veces al día en casa, usando las manos y nada de esponjas. Seguiremos con el agua de enebro o de manzanilla, atendiendo a empapar bien la zona afectada. Dejaremos actuar sin tocar, y usaremos después una crema 24 horas personalizada. Recomendamos la incorporación de caléndula, y seremos muy estrictos con los aceites esenciales: la piel está muy reactiva, así que menos es más. Reduciremos a 3 o 4 aceites esenciales, eligiendo equilibrantes suaves como la palmarosa o el geranio, y no más de 2-3 gotas de cada.

Una vez que está mezclada como queremos, vamos a rebajar su textura y aumentar su porcentaje de agua. Hacerlo es muy fácil: mezclaremos un par de mililitros de agua de enebro o de manzanilla, y emulsionaremos hasta tener una textura uniforme.

Si fuese necesario por la cantidad de granitos, se puede usar un aceite esencial de árbol del té como puntual en las lesiones. Pero en este caso es muy importante ir granito por granito. No lo uses en zonas amplias porque es muy secante.

Un ambiente menos seco y mucha hidratación

Aunque estés empezando con los síntomas, o aún sólo tengas ligeras incomodidades, como piel tensa o seca, te recomendamos mantener bien hidratada la piel. Esto no sólo implica las medidas cosméticas que hemos visto, sino que es importantísimo que bebas suficientes líquidos al día. El agua mineral o filtrada es fantástica, pero si gustas de las infusiones, qué mejor época que el otoño y el invierno para disfrutarlas. El agua caliente y con solutos (sustancias disueltas, sea una sopa, una infusión o agua con limón) permanece más tiempo en el tubo digestivo, y puede hidratar algo más.

A la hora de elegir qué tomar, consulta en tu herbolario siempre para asegurarte que no interactúa con medicación que tomes, o que no tiene teína si eres sensible a los estimulantes. Un rooibos es siempre muy remineralizante ante la duda, aunque un buen té es más depurativo. La bardana o la ortiga verde son también muy interesantes, pero siempre consultando tu caso con la persona del herbolario.

Durante el día puedes rehidratar con el agua de enebro o de manzanilla tantas veces como quieras cuando puedas quitarte la mascarilla un rato. También puedes intercalar con una bruma suave, sin aceites esenciales. La harías usando un spray vaporizador, usando agua de mar hipertónica mezclada al 50% con agua mineral o filtrada, y añadiendo 2 ml por cada 100 ml de mezcla de plata coloidal. Personalmente creo que es más cómodo y efectivo usar un hidrotónico, pero te damos las dos opciones.

Y por último, los purificadores de aire y calefacciones, entre otros, crean un ambiente seco. Puedes compensarlo usando un difusor de aceites esenciales en frío que sea a la vez humidificador. Si combinas aceites esenciales que tengan efecto antiviral, como el niaouli, con alguno que sea más relajante, como la lavanda o el neroli, el olor será más agradable.

Keep calm y dale a la aromaterapia

Porque bien usados los aceites esenciales y productos naturales que te ofrecemos son mucho más que un cosmético profesional. 2020 puede seguir con su gymkana, que nosotras seguiremos preparando nuestras armas.

Manteneos seguras mientras mantenéis sana vuestra piel. No tenemos por qué elegir, pero sí tomar ciertas medidas que ya os hemos explicado. Por favor, contadnos vuestra experiencia, si conocéis casos o si os ha pasado. Estamos deseando leer vuestros comentarios. Y sobre todo, sobre todo, por favor, seguid bien.

Imágenes

El mundo con mascarilla: Imagen de cromaconceptovisual en Pixabay
Mascarilla y calabaza: Imagen de Natalia Lavrinenko en Pixabay
Mujer salpicada de agua: Imagen de Ryan McGuire en Pixabay
Barbilla de chica con acné Imagen de Kjerstin Michaela Noomi Sakura Gihle Martinsen Haraldsen en Pixabay
Mano con espuma: Photo by Matthew Tkocz on Unsplash