HIDROTÓNICOS
Agua de enebro
Para el uso profesional, el hidrotónico de enebro es uno de nuestros mayores aliados.
Al considerarse descongestivo y purificante, va a ser indispensable tanto en facial (tras las higienes para calmar la piel de la extracción) como en corporal (en tratamientos depurativos o para gestión de líquidos). Ante cualquier reacción en la piel es bueno tenerlo a mano. Un poco de agua de enebro empapando una gasa o tissue y pronto se calmará.
Además por tradición al enebro se le atribuyen propiedades purificantes más profundas. Por ello es muy habitual su uso entre terapias para que el propio terapéutico lleve a cabo sus labores de limpieza de la estancia o de sí mismo.
Nuestro hidrotónico además del hidrolato ecológico de bayas de enebro, estabilizado con conservantes naturales de uso admitido en cosmética ecológica, incorpora para mejora del aroma y la acción un pequeño porcentaje de aceite esencial de bayas de enebro. Esta fórmula lo hace único en su especie. Recomendamos agitarlo de vez en cuando antes de usarlo.
Para el uso domiciliar lo elegiremos en pieles congestionadas, asfixiadas, sensibles, delicadas o acnéicas. Haremos 2 o 3 pulverizaciones sobre el rostro limpio (tras usar la leche limpiadora o un jabón natural). Dejaremos que absorba, pudiendo acompañar opcionalmente con movimiento de «tecleo», para aplicar seguidamente la crema cuando la piel ya esté seca. En el caso de usar el contorno de ojos, recomendamos hacerlo antes del agua de enebro, pues potenciará su efecto.