Cuando trabajas para profesionales de estética no te la puedes jugar en la calidad. Cuesta mucho hacer una clienta, y perderla por una falta de resultados es bastante más fácil.

Nosotras como profesionales de estética y terapia, así como formadoras y distribuidoras para profesionales durante casi dos décadas, sabemos que esa tiene que ser nuestra mayor preocupación. Porque el mejor marketing es el boca a boca, l@s clientes satisfech@s, los resultados al final de cada tratamiento, las sonrisas al salir de cabina. Por ello, nuestro mayor compromiso es con la calidad.

La tradición fitoterapéutica nos indica las plantas y esencias que durante siglos se han usado con éxito para conseguir los resultados que buscamos. Pero continuamente se conocen nuevas especies o se descubren propiedades de plantas que ya se usaban con otros fines. Tratamos de estar a la última, aunando la tradición con los nuevos conocimientos para darte los mejores resultados posibles.

Por supuesto, también importa el origen de esas plantas y el trato que se le da.

El origen de una planta es vital para sus efectos

Dado que los aceites esenciales son usados por las plantas para adaptarse a su medio, el clima, la tierra, la altura y otros muchos factores inciden sobre su concentración y calidad. No puede ser igual una manzanilla que ha vivido plácidamente en Cuenca, con cuatro estaciones y un clima relativamente estable, que una manzanilla de Malí que se enfrenta a dos estaciones y temperaturas extremas. Necesitará mantener el agua de una forma más eficaz en su interior, protegerse del sol y del frío.

Es esa experiencia vital de la planta la que usamos para obtener el efecto deseado. Por ello, buscamos el mejor origen en cada planta para obtener los mejores resultados. Y para ello trabajamos con empresas importadoras de gran experiencia en el sector, que nos puedan garantizar el origen y calidad de cada producto.

Además muchos de nuestros ingredientes son de origen ecológico, que nos garantiza la ausencia de químicos y trucos durante su producción. Sin pesticidas, sin abonos químicos, sin alterar su integridad, sin transgénicos y sin aditivos.

El trato que se le dé lo puede cambiar todo

Porque puedes tener muy buenas materias primas pero estropearlas con un trato deficiente. Por ejemplo, para una receta puedes comprar los mejores ingredientes, pero sobrecocinarlas y cargarte su sabor y propiedades. Pasaría lo mismo si adulteras una buena planta, usas procesos que alteren sus propiedades, o le añades ingredientes que entorpezcan la labor. Ya que esas plantas han dado su vida para elaborar estos productos, tenemos que hacer que valga la pena.

Ninguno de nuestros aceites vehiculares es refinado, por ejemplo, sino que se usa la maceración o la presión en frío. No tenemos absolutos entre nuestros aceites esenciales. Nuestras cremas se fabrican respetando los estándares de la certificación ecológica, no sólo en cuanto a ingredientes sino en cuanto a procesos, elaboración, residuos e impacto medioambiental. Se evitan totalmente aditivos innecesarios, productos de origen animal, derivados del petróleo, etc. Nuestros botes de vidrio azules y verdes además ayudan a conservar los ingredientes vegetales más tiempo, bloqueando el espectro de luz que más puede dañarlos.

Y así un largo etcétera en el que se cuida cada detalle para que tengas la tranquilidad de contar con una marca que se preocupa por tu trabajo, por tu salud laboral y la de tus clientes.

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