Obligadas a renacer, florecemos.

En ocasiones la vida te obliga a cambiar, a pararte y redefinirte, a adaptarte. Es algo que hemos vivido muchas veces en la nuestra, y es parte de lo que nos hace ser quienes somos. Nos ha hecho más fuertes, nos ha hecho llegar más lejos y sobre todo nos ha sacado de nuestra zona de confort haciendo que creciéramos. Y ahora nos ha tocado volver a hacerlo.

Pese a tener correctamente registrado nuestro nombre comercial en la Agencia Española de Marcas y Patentes desde 2017 y concedido oficialmente en 2018, resulta que actualmente no es garantía de ausencia de problemas, y otra marca se ha sentido vulnerada. Al principio, como siempre que la vida te obliga a parar de golpe, nos resistimos. Nunca te sienta bien, y nos encantaba nuestro nombre. Pero pronto nos dimos cuenta (gracias también a nuestros distribuidores y a las alumnas del último curso en Madrid, que coincidió con todo esto) que es sólo un nombre.

Lo que define a nuestra marca no es cómo se llama, sino el contenido de cada bote, la experiencia tras cada protocolo, el conocimiento heredado en cada fórmula y el amor por lo que hacemos. Lo que nos define son las manos expertas que usan nuestros productos, ponga el nombre que ponga en la etiqueta, y los comentarios encantados de las clientas y los clientes cuando vuelven a repetir crema o tratamiento. Y quizá también nos define la resiliencia, esa capacidad para adaptarte a lo que venga y seguir creciendo.

Así que desde hoy dejamos atrás Aryuna, y damos la bienvenida a Shiyoku. Nuestra esencia será la misma, pero estamos seguras de que este renacimiento nos hará florecer más fuertes, como siempre lo ha hecho antes.

Sumergirte en la Naturaleza con los cinco sentidos

Como ya nos conocéis, no os extrañará que nuestro nuevo nombre venga cargado de sentido.

Shiyoku viene del término japonés «shinrin-yoku», que aquí en España hemos traducido como «baño de bosque». Que pasear sin prisa un par de horas en un bosque es relajante no nos lo tenía que explicar nadie, pero los japoneses han invertido muchos recursos en investigar cómo y por qué. Sumergirte en el bosque, respirando profundamente, tocando, escuchando sus sonidos, te aporta esa calma, pero además numerosos científicos nipones han demostrado un potencial preventivo en estrés y respuesta inmunitaria.

De hecho el Gobierno japonés fomenta esta práctica desde 1982, y tiene un mapa de bosques preparados para esta terapia dentro de un programa de salud nacional. No os sorprenderá descubrir que tras las investigaciones se atribuye gran parte de estos efectos beneficiosos a la presencia en el aire de fitoncidas, que engloban multitud de sustancias volátiles que los árboles y plantas expulsan como defensa y comunicación con los microorganismos. Efectivamente os sonarán porque forman parte de los aceites esenciales, especialmente los de árboles y arbustos leñosos, y por ejemplo los encontramos en los de árbol del té, pino o cedro.

Para no liarnos con estudios, os dejamos unas referencias más abajo por si os apetece ampliar la información sobre los baños de bosque. Y si tenéis uno cerca, quizá os apetezca llevarlo a la práctica un fin de semana. Pero mientras salís a pasear, con Shiyoku os proponemos traer el bosque a vuestras cabinas y casas. Que cada tratamiento estético sea una inmersión en la Naturaleza. Que se inunden las estancias de estas maravillosas sustancias volátiles y muchas otras, para que podáis tocar, respirar, sentir y vivir la experiencia de la aromaterapia.

Y por supuesto, como siempre, para ello os proporcionamos aceites de altísima calidad y pureza. Renacemos, pero seguimos fieles a nuestras raíces. Estamos ya trabajando en las próximas novedades, y pronto os anunciaremos los primeros productos que saldrán a la luz en esta nueva vida. Gracias por estar ahí, gracias por creer en nosotras, y bienvenidas a la experiencia Shiyoku.