HIDROTÓNICOS
Agua de rosas
El agua de rosas probablemente sea el producto de belleza con más historia, porque ya encontramos referencias en Egipto o Roma. Por supuesto Cleopatra, siempre tan pendiente de los cuidados cosméticos, era fan. Se dice que se limpiaba los ojos tres veces al día con ella para mantener la piel firme y la mirada limpia.
Múltiples marcas de alta cosmética y perfumería incluyen el agua de rosas en sus ingredientes o incluso en sus nombres. Su aroma se relaciona con la belleza y el romanticismo, y empezar el día pulverizándote un poco en el rostro es un placer.
En realidad el agua de rosas es un gran universal. Sin ser específicamente potente en nada concreto, es hidratante, relajante, descongestiva, antiageing y ligeramente tensora. Y huele que alimenta.
Para el uso domiciliar, haremos 2 o 3 pulverizaciones sobre el rostro limpio. Dejaremos que absorba, pudiendo acompañar opcionalmente con movimiento de «tecleo», para aplicar seguidamente la crema cuando la piel ya esté seca. Repetiremos mañana y noche.