ACEITES ESENCIALES
Menta piperita BIO
Ya los antiguos egipcios cultivaban la menta piperita por sus propiedades digestivas. Habiendo estado en Egipto en verano, imagino que no pasaron por alto tampoco sus propiedades refrescantes. Sea como sea, la menta lleva usándose de forma terapéutica desde los albores de nuestra historia.
Uno de sus usos más conocidos es como digestivo. Dado que nuestro aceite esencial es de uso tópico, no podremos usarlo vía oral como suele hacerse para esto, pero sí se suele usar en masajes abdominales.
Muy interesante su efecto refrescante, especialmente por el juego de vasodilatación y vasoconstricción capilar que produce el mentol en la piel. En este sentido es fantástico en friegas antes de los tratamientos corporales para mejorar la absorción, o hidrosolubilizado en agua para usarlo frente a los sofocos típicos de la menopausia o pulverizado sobre la cama en verano. Y todo sin dar la sensación de helor desagradable que produce el mentol aislado, ya que está integrado y en sinergia en el aceite esencial de forma natural.
Por último, dos usos muy famosos que no podemos olvidar. Para los dolores de cabeza, diluido en alta concentración sobre sienes, nuca y frente es maravilloso. Mucha gente propensa a cefaleas o migrañas lo lleva ya preparado en el bolso en un roll-on. El otro uso es típico en viajes para prevenir mareos; unas gotas sobre las alfombrillas del coche y a respirar hondo. Además huele riquísimo y refresca el ambiente.