CADA PERSONA ES ÚNICA

Y por tanto sus necesidades también lo son. No podemos limitarnos a clasificar las pieles en grandes grupos como secas o grasas. Una profesional de la estética necesita poder adaptarse a cada persona, y la aromaterapia lo permite.

Además, la piel de las personas sufre cambios. Simplemente los propios tratamientos estéticos o cosméticos tienen que llevar su piel hacia un equilibrio, por lo que sus necesidades de nuevo requieren algo que se adapte perfectamente a esos cambios.

En Shiyoku tenemos líneas ya formuladas, pero mantenemos suficientes productos simples como para que con la formación adecuada puedas adaptar tus tratamientos de cabina a lo que la piel necesite en cada momento.

Si bien existen protocolos de cabina que pueden guiarte, son como recetas de cocina con varios ingredientes. Si para una receta de pasta en casa usas salsas precocinadas, las posibilidades de adaptarla a tus invitados si hay necesidades o gustos especiales son bastante limitadas. Pero si es una receta tuya o tienes suficiente maña, siempre puedes sustituir ingredientes por otros compatibles que te vengan mejor para esa cena concreta. Obviamente estos cambios en la receta no pueden ser aleatorios, obedecerán a una experiencia o a una formación, y dependerán de cuántos ingredientes tengas en la cocina.

Cambiando un hidrotónico, los aceites esenciales usados o el cierre del protocolo podemos adaptar la receta a la persona que está sobre la camilla. No sólo a su piel, sino a su estado y gustos.

Pero por supuesto no sólo se pueden adaptar los protocolos de cabina. Cada elemento de Shiyoku puede ser personalizado. Las posibilidades son infinitas. En ese sentido nos gusta hacer referencia a uno de los héroes mitológicos favoritos de nuestro Maestro, Josep Viú, presente en los escritos hindús. Este héroe en cuestión, Aryuna, siendo humano se codeaba con los dioses, en especial con Krishna con el que vivió múltiples aventuras. En una de ellas un dios al que habían ayudado regaló a Aryuna un arco indestructible y mágico llamado Gandiva, que hacía dar en el blanco tantas flechas como pudieras imaginar. El límite por tanto no estaba en el arco, ni en la mano de Aryuna, sino en su rapidez mental e imaginación.

Nuestros productos son como ese arco; el límite está en tus conocimientos e imaginación. Puedes adaptar cada fórmula, cada masaje, cada protocolo. Si eres profesional, nosotras te enseñamos a hacerlo. Nuestro equipo multidisciplinar te asesorará para que nunca estés sola.

Si eres un/a cliente final, tu piel no merece menos. Deja de usar tratamientos confeccionados para cuadrar a masas y pásate a la estética profesional personalizada de Shiyoku, natural y adaptada a ti. Te ayudaremos a encontrar un profesional cerca de ti.